Recolección de residuos peligrosos

Los residuos peligrosos se recogen en contenedores especiales siguiendo las regulaciones legales (p.ej., “Ordenanza sobre Sustancias Peligrosas”; y referirse también a: “Condiciones Legales para el Manejo de Sustancias Peligrosas” y “Guías Técnicas sobre Seguridad en los Cursos de Laboratorio de Química”).
No deben mezclarse residuos de tipos diferentes. Deben emplearse diferentes contenedores especiales de residuos proporcionados por la universidad para su recolección. Estos contenedores deben devolverse al repository de residuos, donde no deben llenarse los contenedores por encima del 90% (para evitar derrames durante el transporte).

Los contenedores deben estar serrados herméticamente y correctamente etiquetados. En caso contrario las compañias de eliminación no están autorizadas para aceptarlos. Los contenedores dañados, con fugas, o contaminados con sustancias peligrosas en su exterior tampoco pueden ser aceptados.

La regla general para el manejo de residuos peligrosos es evitar cualquier riesgo de poner en peligro al hombre y al medio ambiente durante el almacenamiento, transporte y eliminación de estos materiales.

Residuos acuosos generados en los Laboratorios
Los residuos acuosos de laboratorio son cualquier líquido que llegue al fregadero. En el caso ideal se trata solamente de agua. En la práctica diaria generalmente están formados por disoluciones acuosas que han sido neutralizadas previamente hasta un pH entre 6 y 8 y no contienen metales pesados.

Durante la eliminación de residuos acuosos deben respetarse unos límites dados generalmente por los estatutos municipales sobre aguas residuales. Debe cumplirse que está prohibido diluir los residuos acuosos para cumplir dichos límites.