Sobre la Eliminación de Residuos Químicos de los Laboratorios

Es recomendable que se lleve a cabo la detoxificación de pequeñas cantidades de residuos químicos peligrosos en pequeñas cantidades por personal cualificado.

La información detallada sobre el procedimiento a aplicar se recoge en el modo de operación. Los siguientes tipos de residuos peligrosos se producen rutinariamente durante el trabajo de laboratorio. Por tanto, aquí se dan algunas informaciones sobre cómo tratarlos y eliminarlos.

Restos Químicos:
Solamente se pueden eliminar como restos químicos aquellos materiales que
• Tengan componentes conocidos,
• No estén clasificados como explosivos, y
• No sean radioactivos.

No deben contener componentes muy tóxicos como las dibenzodioxinas y los furanos policlorados, (PCDD/F), bifenilos policlorados (PCB), o agentes de guerra.

Los contenedores de residuos deben estar convenientemente etiquetados, incluso los más pequeños. Los frascos pequeños y los viales de cursos del laboratorio pueden recogerse juntos en contenedores para materiales sólidos y etiquetarlos como, p.ej., “productos de síntesis de un curso de laboratorio de química inorgánica en viales.” En caso de productos químicos desconocidos (p.ej. en frascos sin etiquetar) se recomienda aclarar el tipo de compuesto.

Los productos químicos catalogados en ciertos grupos de residuos deben eliminarse de acuerdo con dichos grupos. El caso del ácido clorhídrico puede tomarse como ejemplo. Está asignado al grupo de residuos “Acidos Inorgánicos, Mezclas de Acidos, y Mordientes”. Esto significa que el HCl no debe eliminarse como residuo químico.

Los compuestos químicos viejos en recipientes cerrados apropiadamente pueden ofrecerse a otros grupos o institutos para su uso posterior. Solamente deben eliminarse si no hay nadie interesado en tener dichas sustancias en un periodo de tiempo razonable.

También existe la posibilidad de devolver los excesos de algún compuesto químico o disolvente al fabricante de dichos compuestos.